La consola es una Xbox 360 normal con 120 GB de disco duro y conexión HDMI, que era una de las limitaciones más molestas de la Xbox 360 hasta ahora. Para que quede bien claro a quién viene a poner la zancadilla la han pintado de negro. Microsoft ha tenido el buen juicio de no incluir una unidad HD-DVD de serie y mantiene el precio en unos 479 dólares/euros que aunque es bastante dinero resulta por lo menos más asequible que la PS3.
Con el HDMI llega también un esfuerzo de la compañía por hacer ver al público que su consola también soporta 1.080p de resolución. Es una pena que lo hagan porque supone entrar en una competición estúpida de la que nosotros, los usuarios, vamos a sacar bien poco.
Fuente : elMundoTecnologia